jueves, 12 de noviembre de 2009
Premio literario
FECHA DE ENTREGA 15 DE MARZO DE 2010.
SE ENVÍAN. I.E.S. LAS FLOTA CERTAMEN LIETARRARIO ANA MARÍA APARICIO DE RELATO CORTO PARA JÓVENS . PORTAL CIENTÍFICO GABRIEL CISCAR, 1 3007 MURCIA.
RELATOS CON EXTENSIÓN MÍNIMA DE CINCO PÁGINAS MÁXIMA DE SIETE FORMATO A4 UNA SOLA CARA.
DE CADA TRABAJO SE REMITIRÁN DOS EJEMPLARES, MECANOGRAFIADO A 1,5 ESPACIOS CON MÁRGENES DE 3CM SUPERIOR IZQUIERDO, 2CM INFERIOR DERECHO EL TIPO DE LETRA TIME NEW ROMANS TAMAÑO12 HABRÁN DE ESTAR PAGINADOS Y GRABADOS POR SU MARGEN IZQUIERDO.
LAS DOS COPISA DEBERÁN PRESENTARSE OBLIGATORIAMENTE BAJO SEUDÓNIMO, DEBIENDO CONSIGNARSE ÉSTE JUNTO AL RELATO Y LA MODALIDAD EN QUE SE PARTICIPA EN LA PORTADA DEL MISMO Y HABRÁ DE ACOMPAÑAR PLICA EN SOBRE CERRADO EN CUYO EXTERIOR FIGURE IGUALMENTE LA MODALIDAD Y EL SEUDÓNIMO.
martes, 3 de noviembre de 2009
La Mirada de un siglo.
www.revistadelentras.net.
Mrc.
jueves, 15 de octubre de 2009
Esos que nos sostienen....
MRC.
sábado, 26 de septiembre de 2009
NO SABES LO QUE TIENES HASTA QUE LO PIERDES...
Muchas veces no apreciamos las cosas que tenemos a nuestro alrededor porque pensamos que siempre van a estar ahí, que nos van a apoyar siempre, que estarán para lo bueno y lo malo. Pero no es así y, cuando más lo notas, es cuando se van. Sientes que te falta esa persona a la que tú no dabas importancia y que veías todos los dias y ya ni saludabas.
Es algo muy triste, pero hay personas que sólo están una parte de tu vida para enseñarte algo. Se van y ya no vuelves a saber de ellas, pero te gustaría darles las gracias, decirles que ha sido una persona fundamental para tu educación. Te gustaría seguir hablando con él/ella y ya no como alumno y profesor, sino como amigos que se conocieron por casualidad y que te ayudaron, te aconsejaron, te reias con ellos.
La mayoría de las veces esto no ocurre y sólo se queda en el corazón de una persona que, por timidez u otras miles de cosas, no dijeron en el momento oportuno y guardan el cajon de "cosas que me hubieran gustado decir". Y aunque sea demasiado tarde para decirle a algunas personas que las quieres, porque ya están lejos de ese lugar en el que tú los conocistes, sólo me queda mandarles un beso y decirles que les deseo lo mejor. Que gracias por todo y que me gustaria ser una de esas pocas personas considerada como amigo.
María R.L.(alumna de 4ª ahora).
En especial para Lidia y Rafa, y todos aquellos profesores que se fueron y ya no sé nada de ellos. Un Beso.
martes, 15 de septiembre de 2009
Femenina serenidad.
Tu compañera.
María Ruiz
Cuando nos saludes desde El Parnaso
La generosidad, ayuda, nobleza, desinterés , amabilidad y que duda cabe, como consecuencia, autenticidad de mi compañero Rafael Roblás, director, de este espacio que nos ha permitido, desahogarnos, desquitarnos, desnudarnos…, su autenticidad, decía, es un bien escaso y casi ñoño que comienza a apolillarse acostumbrados ya o otros valores…. y un largo etc también múltiple y diferente.
Luego hay algo llamado empeño, constancia, esencia; palabras, pesadas, pasadas y difíciles que en alguna persona son insignias e incluso apellidos. Decía nuestro vecino Lorca, que era poeta por gracia de Dios o del Demonio, pero también por la constancia, la técnica, o el conocimiento, por esa práctica y esfuerzo que lleva al intelectual a rellenar esta difícil palabra.
El compañero que hoy despedimos es, para este centro, un título personal, una firma, o cuanto menos, lo es para la que, con más o menos acierto…, con más o menos corrección y pluma, garabatea este epílogo. Con su pérdida se pierde más que se gana, pero en eso consiste la vida: ¿No creéis?
Hasta pronto compañero.
MRC.
domingo, 13 de septiembre de 2009
Buhonera
Mi abuela Enriqueta me decía siempre lo mismo cada vez que nos hacíamos a la mar. Sonreía pequeña, aún siendo, yo pequeño, ella me lo parecía, sus manos suaves y menudas me enroscaban los rizos mientras miraba al mar.
Nunca es malo que el hombre esté solo, besaba a mi padre para despedirlo. Mi padre decía que su madre era un pescador- comerciante, un arriero y una buhonera, todo junto tras su peineta de domingo y mantilla. Mi abuela cruzó los caminos con su pescado hasta Granada desde Almería para cambiarlo por aceite y, como polizón, solía colarse en el barco de su padre para navegar. Mi abuela remendaba redes como un hombre y aguantaba la soledad indecisa, cargada de incertidumbre, como mujer. Bordaba y aparejaba el mulo, caminaba, remendaba y esperaba quieta mientras las olas del mar susurraban nuestro destino.
martes, 8 de septiembre de 2009
SÓLO HASTA LUEGO
miércoles, 26 de agosto de 2009
EL REGRESO...
lunes, 29 de junio de 2009
EL DEL PRIMER AÑO (Apuntes para un guión cachondeográfico)
Segundo acto. El año pasa y termina en sorpresa morrocotuda. Se deshacen los caramelos en otras bocas y el protagonista -que no es tonto, aunque a veces lo parezca- comienza a moverse en la foto. La aureola se desvanece. ¡Qué corto es el sendero que va desde el cielo al infierno! Los caminos que ayer se deslizaban cuesta abajo hoy se vuelven cuesta arriba, las manos que antes sobraban ahora faltan, los elogios se convierten en críticas destructivas… y destructoras.
¡Quieto, le dijo el abuelo al nieto! ¿Qué ha pasado? Pues que los proyectos han mutado en iniciativas propias y las conversaciones son complicadas cuando del monólogo se pasa al diálogo. Por resumir mucho, merde!, que dijo el francés: Piensan, luego cuidado. (Lo siento, es que me gusta reventar las citas clásicas. Es una tradición que me viene de familia. Sabrán disculparme. Al fin y al cabo, no es uno de mis peores defectos.)
Tercer y cuarto acto. Más de lo mismo, aunque con sucesivas reediciones corregidas y aumentadas y pequeñas-grandes piedrecitas en el camino. El protagonista sobrevive porque, si no, se acaba la peli. Sin embargo, en el quinto año, lo tiene más jodido. El espectador necesita de un contrapunto dramático para divertirse. Naufragio. ¿Se muere? ¿No se muere? Al final no se muere. Gustan los happyends y, en el último momento, el barco no zozobra. Todo va ya apuntando hacia la heroica… ¿de Beethoven?
Sexto y último acto. Contra todo pronóstico, como en El Álamo, resistiremos sin deserciones cobardes. Los salvadores-amigos se multiplican como en el anuncio de los donnettes. “¡Qué pena, -piensa Bogart- que en Casablanca fueran tan difíciles de comprar!” Los altares del comienzo no han reaparecido, pero casi… Cambian los collares, aunque los perros son los mismos. "¡Ilusos!" dice Bogart mirando a la cámara.
Escena final: El prota ha aprendido la lección, se ha vuelto listo y, como sabe que las llaves del cortijo van a cambiar de manos, mira hacia otro lado. ¿Protagonismo? Ninguno. ¿Responsabilidades? Pasa la bola. ¿Preguntas? Que conteste otro. Imagina que ya no es el propietario del piso que compró, sino que lo ha traspasado y ahora está de alquiler... ¿y quién cuida lo ajeno como lo propio? Ahí está el quid de la cuestión. Salida por la puerta grande con un montón de amigos y una lección bien aprendida.
Fundido en negro y The End. Moraleja a gusto del consumidor, pero reflexionen si, verdaderamente, es el del primer año…
Créditos y dedicatoria: A todos los alumnos, que entendisteis desde casi el primer momento de qué iba esta película sin hacer ni preguntas ni afirmaciones categóricas tontas.
lunes, 22 de junio de 2009
Amor, ¿dónde estás?
Te busco en cada rincón que voy, en cada sitio que voy. Es como si tu cara se reflejase en cada una de las personas que veo. Pensarás que estoy loca y sí, sí lo estoy. Loca porque no te puedo tener, loca porque no te puedo abrazar, loca porque no te puedo besar y, si no te tengo, estaré más loca de lo que estoy. Pero no me importaría estar más loca porque así, por lo menos, te puedo tener conmigo, aunque sólo sea en mi mente. A veces me pregunto por qué tuviste que entrar en mi corazón, por qué el destino nos unió y luego nos separó. Hubiese preferido que no nos hubiese unido, porque no estaría sufriendo lo que estoy sufriendo ahora al no tenerte.
sábado, 20 de junio de 2009
AL AIRE DE JUNIO
regreso a mi nostalgia de niño sin recreo
y recuerdo las aguas que pasan bajo un puente
hacia el mar del olvido, sin mirar al pasado,
como aquellos vencejos que vuelan, en mi tierra,
en torno de una torre que Giralda se llama.
En la tarde de junio llegan a mis oídos
las voces de otro tiempo, cuando la primavera
florecía en los ojos y dejaba en el alma
una brisa marina que aún me quema por dentro.
El olor del salitre devuelve a mi memoria
exámenes, sonrisas, explicaciones, nervios
de controles finales, cuadernillos, distancias,
juntas de evaluaciones, suspensos, juegos, niños,
dieces, versos perdidos, ecuaciones, cuartillas,
cartabones, recreos, bromas, grupos flexibles,
teatros, marionetas, corazones pintados
en carpetas usadas, los ojos de una niña,
su primer beso, acaso, también la goma aquella
que borraba su nombre inaugurando olvidos…
Duele la luz ahora como duele ese nombre,
cuando tras los visillos del dorado poniente
aparecen, de pronto, Pepe y sus fotocopias,
Encarna y su ternura, Miguel y sus archivos,
María con Onetti, Lidia con sus tacones,
Ramón y su elegancia de elocuentes silencios,
Encarna y Sonia juntas -¿cómo no estar prendado
de este par de morenas que parecen siamesas?-
Presen, -le fille terrible-, Casasola y su chándal,
los Carlos de este claustro -que hasta doctores tiene
con la bata blanquísima de la tecnología-,
Yajaira y sus latines, Nany con sus ingleses,
Silvia y su dulce acento, Jose y su chupa negra,
Flor, entre tantas flores, Manoli con su gracia,
Gabriel con sus cacharros -tecnología punta
a prueba de internetes-, Buensu con sus intrigas,
nuestro rey don Juan Carlos con sus celtas e iberos,
Elena con un mapa y Alfonso con sus cosas.
Ana Rosa y Antonio, martillos y baquetas,
Sonia y sus ojos verdes que parecen del Betis,
el cariño de Inma, la sonrisa de Bea,
Miguel y la ironía cogidos de la mano,
María Terremoto con sus ganas de vida,
Gabriel con su templanza, Roberto con su Atlethic,
Jose y sus matemáticas pasando la mañana
y hasta un hermano tuno que José Ignacio llamo.
Al fondo, en una esquina, don Francisco Montoya
gambetea un infarto entre un grupo de alumnos
que encabezan Delfina, María, Fran y Gema.
Y detrás van Amparo, Carmen, Gonzalo e Isa
como una procesión que acabara en el patio.
Lina y sus arzobispos se acercan, confidentes,
a su amiga María e Irene pespuntea
un modelo imposible para vestir la luna.
Hamza ha resucitado Las mil y una noches,
cuando María Dolores me traduce poemas
de Byron y de Shelley, de Shakespeare y de Elliot.
Manolo Pérez dicta supuestos grafológicos,
Pedro I el Bueno, pasa con don Alberto
trasegando partículas de matriz a matriz,
mientras Luisa guiña un ojo de advertencia.
Conchita e Ingrid vienen con niños en los brazos,
y don Pedro, el Cruel, ahorra los denarios
para fundir cañones en su laboratorio…
Todo esto ya es recuerdo que en el alma se incendia
-atrás quedan pasillos, aulas y patios muertos-
las sombras se proyectan y hay fantasmas flotando
sobre todas las cosas que me llevo conmigo.
Sin embargo aún hay fuego para una despedida
que no entiende palabras sino manos abiertas.
Hacia vuestra inocencia hoy dirijo mis ojos
y reclamo un refugio para mis quince años.
¿Sabéis? Como vosotros yo amé la primavera
y creí que la vida iba a tenerme siempre
eternamente suyo, inmortal al olvido,
pero las horas corren y palidece el alma …
Mas ayer comprendí que no hay más dios que el tiempo
pasando por encima de la risa de un niño,
por eso, en este instante quisiera detenerme
en vuestros corazones y allí dejar el ancla
de un quince de septiembre –huele a nueva la clase -
y de nuevo sentir que entráis en mi memoria
con la ilusión intacta de las cosas eternas.
Sentados en las mesas atendéis mis palabras
con caras expectantes y algún que otro bostezo.
El espejo retiene vuestros ojos de asombro
y devuelve una imagen que traspasa las horas.
Me llevo de vosotros una risa, unos versos:
“Cuando se fue el maestro, me dijo la mañana…”,
un periódico, muchas clases que no eran clases
donde hablamos de todo, incluso de poemas.
Ya viene en mi maleta una cita de Borges,
un malevaje, un tango y la cancha de Boca,
una pluma y un boli que no cambio por cuevas
repletas de esmeraldas, topacios y rubíes,
mil bromas y mil coñas, también algún enfado,
Montesinos, las dudas, “¿Qué entra en el examen?”,
los párpados cerrados cuando el sueño los vence
después de trasnochar viendo tele basura,
la vagancia de algunos, el esfuerzo de otros,
la escondida sonrisa de aquellos que se callan,
la seriedad, los verbos, los ceceos, las prizas,
el tuenti, , la sorpresa de la última clase,
una charla de fútbol: “Ya sabes que, si el Betis
te ficha, me tendrás que dar tu camiseta”,
un tropezón -¡cuidado!- con la mesa, ¡qué susto!
“Maestro, ¿se ha hecho daño?” “No, no es nada, tranquilos”,
la constancia, la lucha, el trabajo bien hecho,
una caricatura, los libros, los grafitis,
la prudencia, las broncas del jefe del colegio,
¿El Día del pimiento?, más talleres, murales,
un ataque de piedra en pleno don Quijote
y un ratón dando vueltas por las prefabricadas.
Atrás queda segundo, ¿recordáis ese miedo?,
“Nos ha tocado Rafa, ¡qué mala leche tiene!”,
encuentros de poesía, “Hoy viene Félix Grande,
Paca Aguirre y hombre que escribe sobre fútbol”,
la lluvia en el otoño, los fríos en invierno,
moscas por primavera del tamaño de un toro,
esos calefactores que no funcionan nunca,
un abrigo en la clase y un nudo de corbata
-he dicho nudo ahora, no seáis mal pensados-,
un frustrado viaje en el que Federico
se quedó sin un verso y un ramo de violetas
que quisimos dejarle en su lecho de Víznar,…
Tantos y tantos ratos que vienen a mis ojos
en esta tarde -¿triste?- de tempranas calores.
No son de adiós las lágrimas que humedecen la tierra
sino de agradecido niño que vuelve a casa
a recoger la dicha que gozara algún día.
Fui feliz con vosotros. La nostalgia me llevo
en esta retahíla de alejandrinos blancos.
No sé cómo deciros que el tiempo ya ha pasado
y agita su pañuelo sobre nuestras cabezas.
La eternidad es sólo una luz que se apaga
y el tic tac del reloj una muerte implacable.
Quede aquí un hasta luego. Muchas gracias amigos,
conmigo vais por siempre. Nunca podré olvidaros.
Y porque nadie diga que el aire trianero
no mece este discurso deslavazado y torpe
termino en soleá lo que a deciros vine:
Se llamaba Rafael
y se quedó con vosotros
porque de aquí no se fue.
domingo, 14 de junio de 2009
VIVA ER BETIS MANQUE PIERDA
sábado, 30 de mayo de 2009
AY, AMOR...
Cuando te veo no sé qué hacer. Mi mente se queda en blanco, mi cuerpo se inmoviliza, el aliento se me va y, si te tengo cerca, tengo ganas de abrazarte, de besarte, de que te quedes conmigo toda la eternidad, pero eso es casi imposible y me tengo que conformar con una sonrisa y una mirada tuya, que eso llena todo mi ser.
lunes, 25 de mayo de 2009
EL PODER DE LAS PALABRAS
…Y de pronto, el milagro ocurrió. Entré en el aula en la que tenía la siguiente clase y escuché una voz que decía:
-“Hola, Bea, ¿qué tal estás? ¿Cómo llevas el día?”
Yo alcé los ojos y vi la sonrisa dulce de una alumna que me miraba esperando una respuesta. En aquel momento dejé de ser transparente y la nube de tormenta se había esfumado. Aquella chica había conseguido alegrarme el día con aquel puñado de palabras.
Las palabras tienen un poder, una fuerza imparable. Todos deberíamos usar ese poder para hacer felices a los demás. Es muy fácil.
... Y CUANDO FALTAN LAS PALABRAS
…las miradas lo dicen todo.
Lo que más me impactó cuando llegué a Estambul no fue la Mezquita Azul, ni Santa Sofía, ni el Gran Bazar, ni el Bazar de las Especias, no, no fue un lugar. Lo que más me impactó fue la mirada de la gente.
Al principio, la mirada de los turcos me intimidaba. Te miran directamente a los ojos y te atrapan. Yo era incapaz de mantenerles la mirada, por pudor, o por convencionalismos sociales. Al ver que me miraban, retiraba la mirada.
Sin embargo, con el paso de los días, eso de mirar a los ojos me fue gustando cada vez más, se convirtió en un juego para mí. Pensaba “a este le aguanto la mirada hasta que lo pierda de vista”. A medida que avanzaba “el juego” empecé a “hablar” y a “escuchar” a las personas con las que me cruzaba. Y descubrí algo maravilloso. No me hacía falta saber turco para hablar con aquella gente. Lo que en un principio era intimidante se convirtió en algo que me aportaba sensaciones nuevas y muy agradables.
Cuando llegué a Barajas, en el aeropuerto, quise seguir “hablando” con la gente con la que me cruzaba, pero no encontré más que silencio. En esta sociedad “avanzada” nuestra, en la era de las comunicaciones y de las telecomunicaciones, la gente no se mira, no habla con los ojos. La de mensajes que se están perdiendo en el silencio de las miradas.
Beatriz Lardón.
miércoles, 13 de mayo de 2009
Y LAS NORIAS FUE UN PURO TEATRO
El domingo se representó en el Auditorio una divertidísima comedia original de Estela Aguilera. En ella, participaron varios alumnos y exalumnos de nuestro centro, obteniendo un éxito más que considerable. Al día siguiente fue el Teatro Municipal el que acogió la formidable adaptación que un grupo de profesores y alumnos del IES –dirigidos por María González Clemente- ha realizado del clásico El sueño de una noche de verano, de William Shakespeare. Además de la formidable puesta en escena, destacaron tanto la caracterización como el vestuario de los actores.
Por último, el broche de oro lo puso en la noche del martes la compañía formada por la Asociación de Mujeres de Las Norias, con la representación de otra comedia original de Loli Velasco, madre de una de nuestras alumnas. La obra, que fue divertidísima, logró llenar el Auditorio Municipal con más de mil personas que disfrutaron de lo lindo.
miércoles, 6 de mayo de 2009
ROMEO Y JULIETA O JULIETA Y ROMEO
SIEMPRE HACIA EL FRENTE
Acaso no sabes que lo descubierto es absurdo pretender redescubrirlo. No pierdas el tiempo en hallar otros ojos como los suyos, no busques un encuentro que ya ha pasado. No busques la casualidad que te llevó hasta aquel dichoso instante en que tu vida cambió. La casualidad… ¿existe?
Deja que fluya el tiempo, que se deslice el viento entre tus dedos, trayéndote a cada instante un nuevo sentimiento, una nueva sensación, una nueva ilusión. No malgastes tu vida en revivir el pasado. Mantenlo en el recuerdo y aprovecha cada instante para absorber, empaparte de cada esencia nueva que los días traen para ti.
Aunque tampoco olvides todo aquello con lo que has llenado tu vida. Tan importante es recordar lo inolvidable como vivir lo palpable.
viernes, 24 de abril de 2009
ESTO ES AMOR; QUIEN LO PROBÓ LO SABE...
Es increíble cómo alguien te puede cambiar la vida en un segundo. Te deja destrozada, hecha polvo, sin ganas de vivir, mientras que él vive la vida como si nada hubiese pasado, mientras que tú lloras por él. Lloras cuando lo ves pasar, lloras cuando no estás con él, lloras porque no puedes olvidar sus besos, lloras porque no lo puedes abrazar, lloras por verlo con otra, lloras porque ya estás acostumbrada a llorar por él, lloras porque no lo puedes olvidar, lloras porque tu corazón no se puede reconstruir …
Llora, llora, llora y llora, que después te vendrá a consolar y a decirte que te ama con locura, que eres su razón de vivir, que cuando te ve pasar le llenas todo su ser… Entonces, dejarás de sufrir, comenzarás a ver la vida de otro color y sonreirás a la vida, al sol, a la luna y a todo lo que te rodea.
miércoles, 22 de abril de 2009
FELICITACIÓN A UN AMIGO
sábado, 18 de abril de 2009
MI TRAVESURA
Venganza porque, un día, algún gracioso me cogió prestada mi goma Milán. No era italiana, no tenía diamantes propios del glamour de esa bella ciudad,… pero era mi goma Milán, roja, colorada… no era la goma del que la cogió,… y esa acción me enojó de tal modo que estuve bastante tiempo preparando una acción de venganza. Bueno, bastante tiempo llamémosle a diez minutos. Pero muy intensos y movidos.
Así, mi acto rebelde fue llegar cinco minutos antes a clase de Miguel Ángel. No llegué cinco minutos antes para prepararme la clase, no llegué cinco minutos antes para ponerme en primera fila, en definitiva, no llegué cinco minutos antes con buenas intenciones: llegué cinco minutos antes para apropiarme indebidamente de todas las gomas allí presentes, fueran de los posibles culpables o no, que eso me daba igual en aquellos momentos… Y así las escondí todas: las usadas y las nuevas, las grandes y las pequeñas,… ¡todas!
Pensé que así, cuando el culpable viera que le habían cogido también su goma, sacaría la mía como plan B. Pero, para mi desgracia, allí no hubo ni plan B, ni C, ni Y. Lo que pasó fue que se levantaron todos -y no contra mí, ya que no sabían nada- sino diciendo todos al unísono: “¿Y mi goma?”.
Yo no me reí. Estaba más pendiente de ver quién sacaba mi goma o, en su defecto, de quién era el que menos se exaltaba y estaba más callado. Pero no saltó nadie y mi travesura quedó en balde para todos, porque no recuperé mi goma,… sin embargo las demás pueden aún estar bajo ese gran armario del San Ignacio.
martes, 7 de abril de 2009
SEMANA SANTA
lunes, 23 de marzo de 2009
ENTRE LA LUZ Y LA SOMBRA
Hoy mi voz no se escucha, se ahoga, cae la luz en ese profundo abismo. No es silencio lo que empaña mis ojos hoy, es un grito que se desvanece en la oscuridad. Es tan estrecho el abismo que separa la luz de la sombra que caer, a veces, es inevitable.
Hoy he caído, pero sé que mañana, a lo mejor, mi voz se escuchará y quedará la sombra tras mis ojos, pero sólo ahí, agazapada, esperando su nueva oportunidad para ahogar mi luz.
domingo, 15 de marzo de 2009
COMO UNA NIÑA
Con la ilusión
de una niña
me acerco a la orilla
para buscar pequeños tesoros
con que llenar mis manos.
Busco en la arena mojada
pequeñas conchas de nácar
que brillan con el agua y el sol.
Disfruto de ese momento fugaz
como una niña
que dejó de serlo hace tiempo
y que anhela volver atrás,
cuando el mar estaba en calma
y no tenía recuerdos.
miércoles, 4 de marzo de 2009
UN SEGUNDO A TU LADO
Y sin embargo, los ojos vacíos del mundo ni siquiera saben mirarte.
Estás ahí, tan fácil, tan cerca, pero no te ven…
Te disfrazas, te ocultas tras una apariencia tan simple… y lo absurdo del mundo toma las riendas y las pobres almas vacías vagan sin rumbo. Te pierden…
Si tan sólo fueran capaces de vaciar sus bolsillos del lastre que los hunde, si tan sólo alzaran la vista por un instante… Quizá podrían verte, ahí, tan cerca, donde has estado siempre para dar un sentido a nuestra existencia. Son muchos los corazones que te anhelan, pero pocos los que te encuentran… Si tan sólo supieran que basta con aprender a mirar para verte.
jueves, 26 de febrero de 2009
ANDALUCÍA
Sevilla con su Giralda, Cádiz con sus carnavales, Granada con su Alhambra, Córdoba con su Mezquita, Jaén con sus olivos, Málaga con su pescaíto frito, Huelva con sus gambas, y Almería… ¡qué decir de Almería, mi hogar desde hace algunos años!
Andalucía, sinónimo de diversión, de diversidad cultural. Tierra de oportunidades y de falta de ellas. Tierra de sol y playa. Tierra de igualdades y de desigualdades. Tierra de todos y tierra de nadie. Tierra de lo bueno y de lo malo. Lugar de mil batallas que se libran día a día, y una inmensa mayoría que transmite alegría.
Quizás me equivoco, pero eso eres tú para mí, Andalucía.
Sivetta Vicente Nente.
lunes, 23 de febrero de 2009
ESTA MAÑANA
Engañan a la luz
esta mañana,
esos dioses cambiantes.
Engañan y juegan con ella.
Parecen,
los dioses,
poderosos y radiantes.
Aparecen en toda su plenitud
esta mañana,
dejando pasar la luz a través.
Engañan, porque son aún más bellos,
los dioses, más hermosos cuando
un rayo los atraviesa.
Y en ese instante son
todopoderosos.
El mundo se detiene,
sólo el eco de voces
se escucha sordo.
Esta mañana
Los dioses engañan a la luz
y a los seres que los miran
embelesados,
preguntándose cómo
estos dioses cambiantes
pueden dejar pasar la luz
a través
y atraparla,
engañándola sutílmente
para regalar a los seres
que los admiran
una visión
tan rara
como hermosa.
lunes, 16 de febrero de 2009
LORENZO SILVA
jueves, 5 de febrero de 2009
NECESITO
martes, 3 de febrero de 2009
PLACAS PARA PONER A LA PUERTA DE UNA CASA CUALQUIERA
jueves, 29 de enero de 2009
CHARCOS DE PALABRAS TRISTES
Llevo puestos los zapatos
de los días soleados
y los charcos
llenan mis ojos de lágrimas.
Este día inagotable
promete un cielo de nubes grises
y yo llevo puestos
los zapatos para los días de sol.
No se puede caminar
un día como hoy,
con el agua corriendo
bajo mis pies,
bajo esta tierra.
Tengo la boca vacía de palabras
alegres
y los zapatos llenos de charcos
de palabras tristes.
Los gatos encima de la tapia
esperan
la llegada del sol
para mirarse lánguidos
y desperezados
mientras pasa el tiempo,
que puede que nos traiga
algún momento cálido,
de palabra dulce,
de caricia suave.
viernes, 23 de enero de 2009
MIS AÑOS IRREPARABLES
Según mis contactos, es decir, mis padres, yo nací en un hospital de Tunuyán, un pueblo bastante grande de la ciudad de Mendoza, un día de invierno de 1993, un cuatro de agosto argentino.
Yo recuerdo haber crecido y vivido con mis padres en una casa gigante pegada a una bodega de vino, la hacienda Nahim. La casa tiene una fachada blanca, más blanca que la nieve, y unas cristaleras interminables, árboles verdes que tocaban las nubes, entre ellos mi árbol de laurel.
Vivimos solos mis padres y yo hasta mis dos años y pico. Fue entonces, un día de invierno de 1996, cuando mi madre faltó una mañana y yo me desperté en casa de mi abuela. Me levanté medio dormida, tambaleándome, fui hasta la cocina donde me encontré a mi liadísima abuela intentando preparar un biberón, que acabó achicharrado. Ese fue el día en que nació mi hermana.
Estos recuerdos forman parte de mí como la sangre, como el aire de mis pulmones. Estoy viendo en mi memoria a mi hermana cayéndose de una silla, veo la intensidad del violeta de su moretón.
Recuerdo, como si fuera hoy, las mañanas de frío izando la bandera. Puedo sentir el tubo helado que la sujetaba y la áspera cuerda que sujetaba y levantaba “aquella bandera celeste y blanca”. Me acuerdo, cuando recién llegaba la primavera mi madre me iba quitando jerséis, e iba apagando la chimenea: sin duda, lo mejor eran los tres meses que iba el abuelo a la casa. Eran sus mejores vacaciones, y las mías también. Puedo oírlo diciéndome “¡niña ven aquí!”
Era lo mejor, sentarme a su lado a ver el fútbol. Puedo ver a papá escuchando las noticias, puedo sentir la puerta, que se abría y lo dejaba ir a trabajar. Todavía siento aquellas lágrimas en mi cara que decían que yo quería irme con él.
Recuerdo como si me contara hoy las anécdotas mi padre. Me las sé como si las hubiera vivido yo. Y quizá no sepa explicar ni yo misma, mi entusiasmo por tonterías para los demás o mi ignorancia en cosas que, para los demás, son fundamentales. Es increíble que sea tan distinta a tanta gente de mi generación.
Sin duda lo que todos llegaron a sentir igual y diferente a la vez fue la emoción de un viaje a Europa. ¡La Europa! Y es que cuando escuche, y todavía puedo escucharlo, la comunicación de mis padres, sus labios decían a coro: “Este año no vendrán los abuelos, iremos nosotros”. Fue fantástico oír eso. A pesar del día en que me lo dijeron, pasaron años hasta que se realizó.
Menos mal, todavía recuerdo la visita de una muy fuerte con la que nadie puede, y si digo nadie, es nadie, ni la propia vida que siempre pierde. Quizá si ese viaje se hubiera adelantado, yo hubiera perdido días de compañía de un ser maravilloso, mi abuela.
Estoy ahora aquí, yo mi abuelo, y mis quince años. Aún recuerdo, sin llegar a comprenderlo, mi cara llena de lágrimas, mis cuerdas vocales vibrando como no lo habían hecho nunca, a la vez que una muchacha de corta edad repetía lo que ponía el cartel de su espalda, el televisor que había detrás de su espalda, el televisor casi en el techo ¡Cómo estaría de lejos del suelo que regreso allí ahora y veo que no he crecido! La mujer decía: “Pasajeros con destino a Chile, vayan embarcando por favor. ¡Rogamos puntualidad!” Y yo dejaba mi tierra, mi querida tierra… Esa que ahora en mi adolescencia me provoca una sonrisa.
Nunca le tuve miedo a nada, pero creo que ese nueve de marzo de 2004 le temía a mi propia sombra. Guardo en secreto mil travesuras, tengo en mi corazón cada truco para ser feliz, y ahora leo lo que escribo y pienso que ni el mejor mc`s haría que la frase que acabo de pensar (porque al fin y al cabo lo que escribo ahora es lo que pienso en este instante) no sonara cursi, pero aún así creo que esos trucos me servirán de mucho.
El aquí de hoy se llama España, la dulce y esperada España de mi madre, el país donde se encontraba gran parte de mi cultura, rara para los demás. España, donde me tratan como lo sienten no por mi gran apellido de bodegueros turcos en Argentina, sino porque mi persona, solo ella, es la que los impulsa a tratarme así.
¡Traviesas nubes de donde vendrán mis recuerdos! ¿De cuál vendréis?
Posidonea oceánica
lunes, 19 de enero de 2009
OTRO CONCURSO
sábado, 17 de enero de 2009
HISTORIA DE UN LETRERO
viernes, 16 de enero de 2009
DESNUDOS MIS PIES SOBRE LA ARENA
la casi imperceptible brisa
lucha para mi deleite con la
tibieza del agua.
No muy lejos,
risas y palabras
de voces conocidas.
Podría tumbarme y mirar al
cielo sin estrellas,
lleno de esta luna blanca
que mengua y se mueve
jugando a hacer sombras
chinescas con nuestros cuerpos.
Podría llorar y reír al mismo
tiempo.
Las piedras me hacen cosquillas
en los pies
y el agua juega al despiste
entre mis dedos.
Alguien me llama y sé
que no hay en el mundo
nadie que pueda pronunciar
mi nombre
como lo hace cualquiera
de las siluetas que desde aquí
veo recortarse frente al fuego
encendido.
Nadie como ellos.
¿Cómo guardar este momento
en la cajita de mi memoria?
Si existe la felicidad
está aquí, en esta playa,
y lleva sus nombres.
CONCURSO DE RELATOS
domingo, 11 de enero de 2009
EL JUDÍO SAXOFONISTA
Entre el humo tenue de un cigarrillo mascado a través de muecas relajadas se abren las notas, un solo de saxo y una cerveza en un remoto lugar, entretienen al señor de barba que respira tragándose el humo y el compás.
Un día más detrás del fingido club de jazz la gente se coloca ordenada. Una mirada cómplice los acompaña a todos y derrama tiempo libre. Más música y tras el estruendo del saxo, emociones antiguas llegan hasta las bocas de los que se llenan del color musical para recordar tiempos pasados, un suspiro callado se oye en la parte de atrás y nadie mira, una mueca de pie, un brazo del amante que acaricia la piel suave del cuello de la amada, y más música.
Entre las palabras ya dichas, dos jóvenes se miran, jóvenes de tiempo medio con algo de historia hablan sin hablar. Para el saxofonista y cae la tensión. Primer descanso.
Vuelve a posar los labios sobre su saxo mientras alguien le mira, una mirada conocida y suave sabe de él, alguien lo espera al final, alguien que no se sorprende y que sólo admira. Otra mirada de chica suspira mientras el saxofonista paladea las notas, un swing y la pared como sujeción para la cabeza levemente inclinada de la chica del suspiro. Olvido, Segundo descanso.
Detrás al final del todo un hombre con apariencia mira a la chica suspirante y la desea en silencio. Un marido y una mujer que no paran de hablar y un casanova, don Juan de a pie y dolce gabana, también la mira, la miran sin que ella se deje ver. Notas para un final.
viernes, 2 de enero de 2009
SEVILLA A TRAVÉS DE MIS OJOS
Salgo a pasear.
Sin rumbo, no conozco esta ciudad.
Lo de menos es a dónde.
Sonrío. Sonrío desde que llegué aquí.
La gente me mira.
No estoy loca, estoy feliz.
Esta ciudad ruidosa me llena los sentidos.
El azahar fue fugaz
pero yo estaba aquí para sentirlo.
Giro sin previo aviso.
No importa dónde.
Aquí siempre hay alguien que te ayuda,
que te guía.
Qué suerte la mía.
He llegado al parque.
Nenúfares. Un regalo.
Me siento libre. ¿Vuelvo?
No, un poquito más.
¿Tendré otra sorpresa?
Ese camarero me ha arrancado una sonrisa.
Hasta luego, guapísima.
Otro regalo.
Hasta luego. Y sonrío.
La sonrisa me dura hasta el semáforo.
Ahí está el pájaro de nuevo.
No vuela, se queda ahí, en el suelo.
Me mira.
El abuelo en el autobús.
Me cuenta su vida en tres paradas.
Creo que el secreto está en sonreír.
Me gusta regalar sonrisas.
A algunos no les gustan
pero todos saben que no discutiré.
Palabras nuevas.
Calor y frío.
Verde, amarillo, violeta.
Pétalos en el suelo.
Alfombra callejera.
Sólo para mí.
Sabores nuevos. Bares.
Paseo nocturno por el río,
esta vez en barco.
El museo, la plaza, la espera.
Las procesiones. El ruido y el silencio.
Los perfumes.
La música. Las ganas de fiesta.
¿Una servesita?
Busco y encuentro.
No busco y ¡encuentro!
Una noche cualquiera.
Ojos verdes me hace reír.
Conmigo es fácil, pero consigue
que ría sin parar.
Otro regalo.
Gracias, Sevilla.
Sevilla, 27 de mayo de 2005